Obras bien adjudicadas, contribuiría al desarrollo del Perú
El Ing. Civil Justo cabrera Villa, en una publicación reciente en el Blog de ESAN nos muestra claramente dela situación actual en que se encuentra el pais en lo que se refiere a construcción, cuanto significa el recimiento para el pais y cuanto cuesta por la corrupción de funcionarios.
Aqui los dejo el texto original de lo manifestado.
Hace unos pocos años
se hablaba de un déficit de infraestructura nacional de alrededor de 40
mil millones de dólares americanos; posteriormente esta cifra subió por
encima de 100 mil millones y hoy los estimados son cercanos a los 140
mil millones, aunque en gran medida no conocemos las consideraciones de
los expertos para justificar estos montos. Al margen de ello, lo que nos
demuestra esta tendencia exponencial es el descubrimiento progresivo de
nuevas carencias en infraestructura que nos impiden ser un país más
moderno y competitivo.
Los estudios
económicos sugieren que una inversión sostenida en infraestructura por
encima de los 10 mil millones de dólares americanos anuales en los
próximos diez años, es un factor de éxito muy importante para garantizar
el crecimiento económico del país a tasas significativas con los
consiguientes beneficios.
Ante este escenario,
nos hacemos la siguiente pregunta: ¿el Estado peruano puede ser tan
negligente de perder por lo menos mil millones de dólares anuales en
inversión para infraestructura solamente por corrupción? ¿cuáles son los
mecanismos efectivos que existen en este momento para evitar tan
gigantesco latrocinio a nuestro propio país?
Para empezar, el
dinamismo en las inversiones se daría mucho mejor en un clima de
honestidad a todo nivel, sin bases de concursos arregladas, sin
"constructoras" fantasma y sin buscar resquicios legales para salirse de
la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (que ojalá algún
día incorpore el rol vital de las Oficinas de Gerencia de Proyectos para
el desarrollo del país y genere un mecanismo
adecuado para que los concursos Diseño Construcción -mal llamados
Concurso Oferta-, sean medios que logren proyectos de primer nivel). El
dinamismo en las inversiones no solamente tiene que ver con grandes
proyectos, sino también con aquellos en los que puedan participar los
ingenieros y arquitectos como profesionales independientes o con sus
pequeñas empresas en condiciones igualitarias y ganarlos de ser el caso en base a sus propios méritos.
¿Existe autoridad
moral para reclamar al Estado mayores inversiones en infraestructura sin
haber contribuido a solucionar definitivamente este conjunto de
problemas?
Sugerir soluciones no
es sencillo, no solamente por el grado de dificultad que pueda tener su
implementación sino por lo impertinente que puede resultar en algunos
casos para los grupos interesados en mantener el status quo. Sin
embargo, siempre pensando en el Perú en primer lugar, es inadmisible que
sigamos viendo las malas noticias sin hacer nada.
El punto de inicio es
el hogar, la familia; el lugar donde se forman los valores y los
antivalores, los mismos que una vez sembrados difícilmente serán
cambiados del espíritu de las personas. Cada uno de nosotros tiene la
palabra y su propia misión. No hay lugar para las excusas.
En segundo lugar, no
debe haber impunidad para nadie y para ello las leyes deben ser
absolutamente previsibles y con procesos judiciales muy rápidos. Los
centros penitenciarios, deben ser gradualmente rehabilitadores, pero en
una primera fase debe haber un impacto fuerte como por ejemplo el
aislamiento absoluto en el primer año, pues el castigo lo deben sentir
de tal manera que las personas lo tengan muy presente antes de
delinquir.
Un cuarto punto, es
que todas las propuestas para lograr el objetivo, deben ser lideradas
por un equipo muy ejecutivo, con resultados visibles en el corto plazo
que permitan generar la confianza necesaria para reformas que requieren
más tiempo.
La pregunta que cae de
madura es: ¿Tenemos una comunidad de constructores confiable que quiera
contribuir a revertir esta situación? Si la respuesta es afirmativa
estaremos listos para retos mayores.
¿Qué mecanismos además de los propuestos podría sugerir para mejorar el sistema de adjudicación de obras?